Siempre hemos anhelado conocer qué nos deparará el futuro y, por alguna razón, este pensamiento ha estado rodeado de cierto misticismo, como si existiera un destino cósmico esperándonos. Pero no, no te engañes. No existe ningún futuro si no eres tú quien lo proyecta.
Una de las herramientas de ideación más poderosas es la técnica “What if/Qué pasaría si”, la cual nos permite abrir nuevos escenarios y realidades en base a una sencilla pregunta. Podemos proyectar hechos históricos o adelantos científicos proyectados al límite para plantear futuros paralelos que se producen como consecuencia de una variable que se ha producido.
Como decíamos, a grandes rasgos tenemos dos tipologías: el hecho histórico y el adelanto científico.
1. Hecho histórico
¿Qué habría pasado si Hitler no hubiera perdido la guerra? ¿Y si John Lennon se hubiera presentado y proclamado presidente de los Estados Unidos? Un acto histórico puede trastocar la realidad tal y como la conocemos, pero…¿qué pasaría si nos inventáramos una variable histórica de una acción pasada que nunca ocurrió?, ¿qué consecuencias tendría en nuestro presente? En este caso, hablamos de un pasado imaginario que tiene consecuencias en nuestro presente creando una realidad paralela.
2. Adelanto científico
¿Qué pasará cuando la biotecnología nos haga inmortales? ¿Y si gracias a ella el ser humano fuese autosuficiente? Lo que hacemos aquí es coger una tecnología y llevarla al extremo con el objetivo de forzar a un elemento o sector a evolucionar a marchas forzadas. Otro ejemplo, si planteo que en el futuro no necesitaremos alimentarnos, ¿en qué se convierte la gastronomía? En este caso, vamos del presente a un futuro lejano para ver qué consecuencia tendría un sector siendo como es hoy en el presente.
Ambos acercamientos son sólo el punto de partida a la hora de proyectar mundos paralelos. Ahora bien, las ideas que generemos dependerán también del estado del creador y de su actitud frente a las preguntas del tipo ‘Hecho histórico – Adelanto científico’, que nos dará como resultado proyecciones del tipo:
- Convencional: El futuro se vislumbra como el presente; es la misma cosa. Son los llamados futuros cotidianos, donde puede que hayan cambiado las cosas, pero no demasiado. Ejemplo: ‘Regreso al futuro’.
- Pesimista: El individuo siente nostalgia por un tiempo pasado mejor. Ejemplo: ‘Noticias de ninguna parte’, dentro de la Utopía Romántica del diseñador William Morris que ante la barbarie de la industrialización planteaba una vuelta al sistema de gremios.
- Providencial | Fatalista: El futuro no está ligado a ningún control, sino que es una variable negativa cada vez más pesimista. Son las llamadas distopías o utopías fuera de control. Ej.: `Black Mirror’.
- Discontinua: No existe una continuidad entre el pasado y el futuro; una cosa no tiene que ver con la otra y se produce una ruptura entre ambos. Ejemplo: Películas sobre invasiones alienígenas.
- Optimista: Existe una fe total, optimismo y confianza en el progreso y la tecnología. Son los llamados tecnoutópicos. Ejemplo: ‘Concepto E.O.N., el cuerpo humano como interfaz’.
A la hora de proyectar, en Thinkers Co. siempre recordamos que…